martes, 6 de marzo de 2018

Leyendas urbanas perturbadoras que querrás leer con las luces encendidas


Toma tu amuleto de la suerte y enciende las luces, porque las leyendas urbanas que leerás a continuación son tan inquietantes, que esperarás no sean verdaderas.

                          
Leyendas urbanas perturbadoras
                            

La caja de juguetes del diablo

En Luisiana, Estados Unidos, nace una historia sobrecogedora que pocos curiosos se atreverían a comprobar en carne propia. Divulgan que su origen tiene que ver con las películas de Hellraiser, pero esto no es del todo claro.

El terror se centra en una cabaña conocida como Devil’s Toy Box o la caja de juguetes del diablo. Está llena de espejos en cualquier ángulo posible… desde el suelo hasta el techo, son seis en total. La creencia popular cuenta que si osas permanecer dentro de ella durante más de cinco minutos, el diablo hará acto de presencia y robará tu alma.

La leyenda urbana ha tomado tanta fuerza por los sucesos con las que se le relaciona. Según murmuran los habitantes de Luisiana, hubo un hombre que entró en la cabaña, estuvo allí varios minutos y desde entonces perdió el habla. Relatos como el del chico que ingresó a la caja de juguetes del diablo y cometió suicidio a las dos semanas de haber sufrido un ataque de pánico dentro del cubículo, mantienen a la gente apartada de este sitio.

Otro caso popular es el de una mujer que murió súbitamente de un paro cardíaco mientras se encontraba en el cuarto de los espejos, ¿habrá visto al mismísimo rey de las tinieblas? No hay forma de saberlo, y tampoco nos arriesgaríamos a verificar si una fuerza oscura le arrebató la vida. ¿Serías capaz de pasar el rato en la Devil’s Toy Box en Luisiana?

                                   

Leyenda del Teke Teke

Después de la Segunda Guerra Mundial, una colegiala japonesa fue violada y torturada por militares estadounidenses en Hokkaido. Atormentada por lo sucedido, la chica se arrojó de un puente al instante que un tranvía pasaba por debajo.

El cuerpo de la jovencita japonesa quedó desgarrado a la mitad por el tren, pero no murió de inmediato. El clima frío impidió que se desangrara precipitadamente, dándole tiempo para arrastrarse hasta una estación cercana donde murió en agonía.

Desde entonces su alma enfurecida quedó vagando en el mundo de los vivos para desatar su ira contra quienes se atraviesen en su camino en la oscuridad de la noche. Se arrastra por el suelo con su macabro torso despedazado, dejando una estela de sangre a su paso. Si las víctimas no son lo suficientemente veloces, Teke Teke los alcanzará y rebanará por la mitad con una guadaña, para condenarlos a experimentar su misma desgracia.

                            

El Silbón

Un alma en pena de más de dos metros de altura de aspecto desgarbado, vistiendo un sombrero y pantalones por encima de los tobillos, transita los caminos desolados de las sabanas venezolanas emitiendo un silbido peculiar. Es el cántico de la muerte del Silbón.

Si el chirrido se escucha cerca, el Silbón se encuentra lejos de ti. Y si suena en la lejanía, el Silbón está cerca, listo para matar a cualquier borracho o mujeriego con el que se tope en el camino. Reza la leyenda que este espanto despedaza a sus víctimas y guarda los huesos en un saco que lleva sobre los hombros. Es el mismo saco en el que guardó los huesos de su padre, al que descuartizó por haber asesinado a su esposa que supuestamente se acostaba con otros hombres del pueblo.

Para vengar a su hijo, el abuelo lo azotó hasta dejarlo moribundo, y en las heridas descargó una botella de aguardiente para que se retorciera de dolor. Aquél hombre se convirtió en espanto después de que su abuelo lo maldijera a pasar una eternidad llevando los restos de su padre. En los pueblos venezolanos aseguran haberlo escuchado en alguna ocasión y otros juran haberlo visto en alguna de sus noches de parranda.
                    

El dibujo de una chica japonesa que incita el suicidio

¿Te atreves a mirarle a los ojos a la niña que protagoniza este dibujo? Sus ojos parecen clavarse sobre nosotros. Son melancólicos y dejan una extraña sensación ¿por qué será? Es obra de una jovencita japonesa que por su fatal destino pasó a formar parte de las leyendas urbanas que se esparcen por el mundo.

El dibujo fue publicado por la chica en su red social. Días después, decidió acabar con su vida. Mucha gente quedó tan impresionada con la noticia que dedicaron tiempo a observar a la mujer de la imagen. La describían como algo que emanaba tristeza. También se dijo que si la observas con atención durante el tiempo suficiente, termina pareciéndote que se esboza una media sonrisa en su rostro. Comenzaron a desarrollarse todo tipo de historias a partir de este hecho, entre ellas, que hubo personas que terminaron suicidándose tras mirar atentamente el dibujo de la chica durante varios minutos.

                        
Nykur

Si alguna vez te encuentras en Islandia, más vale que te mantengas alejado de los ríos o lagos si un imponente caballo gris se encuentra en sus alrededores. Puede que se trate de Nykur, una bestia acuática que emerge de las profundidades del agua para atraer a los humanos y arrastrarlos hasta su guarida.

La piel de la criatura siniestra es pegajosa, por lo que, una vez bajo su dominio, es imposible escapar. Si Nykur logra atraparte, algo es seguro, morirás ahogado a menos que grites su nombre “¡Nykur! ¡Nykur!”.

Conforme a la leyenda, si gritar su nombre surte efecto, el caballo daría marcha atrás y esto te salvaría el pellejo. Considerando esto, conocer las leyendas urbanas a veces se convierte en un asunto de vida o muerte, ¿quizás?

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