domingo, 17 de septiembre de 2017

7 Cosas extrañas que hacían nuestros ancestros

1. Piedras en vez de papel higiénico
¡No te imaginas qué cosas se usaban antes de la aparición del papel sanitario! Hojas de plantas, mazorcas, cáscara de coco, lana de oveja y tela (para quienes podían darse ese lujo), palo con esponja o simplemente agua. Sin embargo, los griegos antiguos nos sorprendieron más que todos: para estos fines usaban... ¡piedras, guijarra o escombros de platos rotos!

 2. Máquinas para bañarse
A diferencia nuestra, las personas de los siglos XVIII-XIX no podían simplemente entrar al agua en la playa. Tenían que usar máquinas para bañarse: unos artilugios especiales parecidos a casitas de verano. Las máquinas se colocaban en el agua para que las personas pudieran bañarse en el mar lejos de las miradas ajenas. Al mismo tiempo, las máquinas para las mujeres se ubicaban lejos de las que estaban dedicadas a los hombres.

3. Fumar a bordo de un avión
Hace 50-60 años fumar no se consideraba un hábito tan nocivo. Las personas lo hacían incluso durante los vuelos, sin importar la presencia de otros pasajeros. Hoy en día fumar durante los vuelos está prohibido. Sin embargo, en algunos países (por ejemplo, en Irán), esta prohibición no aplica.

4. Fotografías póstumas
Otra costumbre que hoy en día parece bastante tenebrosa. Pero en el siglo XIX fue una manera de inmortalizar a los familiares fallecidos. Por lo general, antes de fotografiar a los muertos, se les hacía ver "más vivos": los ponían en las posiciones naturales y les dibujaban los ojos en los párpados cerrados. Tal y como lo hicieron en esta foto.

5. Miedo a bañarse
En la Edad Media en algunos países se creía que el agua no le traía nada más que enfermedades a la gente y a los piojos se les decía “perlas de Dios“. También los reyes compartían esta manera de pensar. Isabel de Castilla se sentía orgullosa de haberse bañado sólo dos veces en la vida: al nacer y antes de su boda. Un día alguien le dijo que tenía manos y uñas sucias, a lo cual la reina contestó:  ”¡Oh, eso que no has visto mis piernas!".

 6. Vestidos para niños
Desde el siglo XVI hasta aproximadamente 1920, los niños de hasta cierta edad (4-8 años) traían vestidos puestos y esto se creía totalmente normal. Tal vez el motivo principal era el costo alto de la ropa y los vestidos eran más prácticos porque duraban más tiempo. La tradición también existió en la familia del zar ruso Nicolás II: en la foto de arriba está el príncipe Alekséi con un vestido parecido a los que traían sus hermanas.

7. Despertadores vivos

Knocker-up, o despertador, fue una profesión que existía desde los finales del siglo XVIII hasta 1920. La responsabilidad de esas personas era despertar a aquellos que tenían que ir a trabajar. Los despertadores tocaban las ventanas de sus clientes con palos o usaban cerbatanas. No está claro quién despertaba a los "knocker-up", pero, según una versión, no dormían del todo.

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