El bois de Vinciannes, en el centro de París, ya es un espacio nudista. El nuevo reglamento del espacio está en período de prueba hasta el 15 de octubre y su máxima es clara: nada de voyeurs ni de exhibicionistas.
Francia dispone de 450 espacios en los que practicar nudismo, entre ellos 155 cámpings y 73 playas. Lo que resulta novedoso es que el naturismo llegue a la capital.
Entre otras cosas, el naturismo busca promover la igualdad y la libertad de las personas al margen de los estereotipos físicos y de clase social: todos desnudos, todos iguales.
A pesar de que el nudismo busca ir más allá de la sexualización del desnudo, algunas personas disfrutan mostrando su cuerpo y otras gozan del desnudo de los demás también en un plano sexual.
Para impedir que exhibicionismo y voyeurismo limitan la libertad de los naturistas, el bois de Vincennes está lleno de carteles que incitan al respeto mutuo. Además, el parque es nudista sólo entre las 8h y las 19h30.
Naturistas parisinos llevaban años reclamando el espacio, y agradecen finalmente la decisión del ayuntamiento. El bois de Vincennes seguirá abierto para quiénes van vestidos, pero en caso de voyeurismo u otras prácticas no consentidas la policía intervendrá.
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