Hoy tenemos conciencia del pasado y de la importancia de todas las culturas, cosa que en siglos anteriores no existía.
Antes, los imperios invadían pueblos y una práctica muy común, ya sea para evangelizar o intimidar, era saquear mercados y pueblos enteros, destruir templos y sitios de gran importancia, así como destruir objetos de gran valor que iban en contra de la nueva fe o la nueva ley.
Gracias a eso hemos perdido monumentales joyas que la humanidad produjo.
No sabemos qué fue de “La poética” de Aristóteles o qué valiosa información contenían los pergaminos que se resguardaban en la original Biblioteca de Alejandría.
Tal como eso hay sitios específicos que se perdieron (por lo menos hasta ahora) para siempre y otros que continúan en pie, que sobrevivieron al paso del tiempo y hoy son estudiados y cuidados aunque su significado se desconozca.
¿Qué misterios ancestrales no están resueltos aún?
La tumba de Cleopatra: No era raro que las tumbas, incluso las de grandes jefes de Estado, fueran saqueadas poco después de su muerte durante revueltas, revoluciones y levantamientos. A pesar de que Cleopatra fue una mujer única que gobernó en una época en la que pocos estimaban tener a una mujer al frente de todos, su honor y reputación no fueron suficientes y hoy su tumba está perdida. Lo peor de todo, se cree que si la encuentran posiblemente esté vacía.
La tumba de Qin Shi Huang:Una de las “nuevas” atracciones que no te debes perder si visitas China, es la de los guerreros de terracota. En 1974 se descubrió este magnífico homenaje al emperador de la dinastía Qin que datan del 210 a.c. Cada soldado custodiando la tumba de su emperador tiene rasgos únicos, haciéndonos creer que los soldados fueron retratados personalmente para ésta tarea. Magníficas obras de arte, pero lo que custodian aún es un misterio. La tumba del emperador permanece cerrada debido a que no se encuentran formas de abrirla sin exponer lo que hay dentro de la tumba a la intemperie y a bacterias que lo puedan dañar.
Antes, los imperios invadían pueblos y una práctica muy común, ya sea para evangelizar o intimidar, era saquear mercados y pueblos enteros, destruir templos y sitios de gran importancia, así como destruir objetos de gran valor que iban en contra de la nueva fe o la nueva ley.
Gracias a eso hemos perdido monumentales joyas que la humanidad produjo.
No sabemos qué fue de “La poética” de Aristóteles o qué valiosa información contenían los pergaminos que se resguardaban en la original Biblioteca de Alejandría.
Tal como eso hay sitios específicos que se perdieron (por lo menos hasta ahora) para siempre y otros que continúan en pie, que sobrevivieron al paso del tiempo y hoy son estudiados y cuidados aunque su significado se desconozca.
¿Qué misterios ancestrales no están resueltos aún?
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