No cabe duda de que el trágico hundimiento del Titanic fue uno de los sucesos más catastróficos y famosos del siglo XX. Tanto es así, que además de la realización de su aclamada película homónima, se han realizado miles de investigaciones al respecto con el objetivo de reunir más información sobre este famoso transatlántico. Si bien es cierto que, de las aproximadamente 1500 personas que perecieron en el naufragio, muchos cuerpos fueron recogidos para su identificación, otros tantos quedaron en el olvido, pasando a la eternidad como “aquellos que fueron testigos del declive del Titanic”, como el protagonista de nuestro artículo.
Hace unos días, una de las últimas cartas descubiertas que fueron escritas a bordo del Titanic fue vendida en una subasta por nada menos que 166.000 dólares. El documento había sido escrito en el legendario barco de pasajeros por el empresario estadounidense Oscar Holverson, e iba destinada a su madre. Una gran cantidad de coleccionistas de antigüedades estuvieron luchando por hacerse con esta preciada carta fechada el 13 de abril de 1912, un día antes de que el transatlántico construido en los astilleros de Belfast colisionara con un iceberg gigante. Por lo que sabemos, esta es la única carta del Titanic recuperada íntegramente de las aguas del Atlántico.
Este documento histórico insólito se ha vendido en una subasta de Henry Aldridge & Son, en Wiltshire, a un comprador de Reino Unido que comenzó a pujar por teléfono. Por su parte, el subastador Andrew Aldridge describió a esta persona anónima como una fanática de los artículos históricos únicos. El autor de la carta, el exitoso empresario Oscar Holverson, le escribió a su madre mientras viajaba en el barco con su esposa Mary, sin saber que estaba condenado a muerte. La pareja abordó el Titanic en Southampton, con la esperanza de llegar a su Nueva York natal.
Holverson, como se puede deducir del contenido de la carta, estaba impresionado por todo a su alrededor, describiéndole a su madre que “era un barco gigante equipado como un auténtico hotel de lujo”. Además, de una manera bastante peculiar, el empresario también habla de cómo había visto a bordo al hombre “más rico” de la época, John Jacob Astor, que también iba acompañado de su esposa. “Se ve absolutamente como una persona normal, a pesar del hecho de que posee millones. Se suelen sentar en la terraza con todos nosotros”, escribió Holverson. La carta tuvo un precio inicial de entre 60 y 80 mil libras.
La carta insumergible
Antes del pasado sábado, Andrew Aldridge dijo que, incluso si la carta constaba de una hoja en blanco, seguiría siendo un lote extremadamente valioso debido a su papel especial, sus signos distintivos y la correspondiente historia. Aldridge, que lleva veinte años dedicado a la venta de reliquias del Titanic, notó que el contenido del documento elevaría esa pieza a un nuevo nivel, debido a que tenía una fecha especial, algunas observaciones personales de su autor y el hecho de que había sido recuperada de las aguas del Atlántico. Además, contenía un comentario profético de Holverson que nunca se hizo realidad: “Si todo va bien, llegaremos a Nueva York el miércoles por la mañana”.
Oscar Holverson murió a bordo del Titanic junto a John Astor y más de 1.300 personas, aunque su esposa Mary logró escapar. Cuando el cuerpo de Halverson fue encontrado, tenía un cuaderno consigo en cuyas páginas yacía la carta. Todavía tiene resto de agua de mar seca y el logotipo de la compañía naviera White Star. El documento finalmente cayó en manos de la madre del empresario, que había sido enterrada en un cementerio de Woodlawn, en Nueva York. Como señaló el subastador, podría ser la única carta escrita a bordo del buque por la víctima de un naufragio y entregada a su destinatario sin el pago del franqueo.
Aldridge también consiguió vender un conjunto de llaves del Titanic por aproximadamente 112.000 dólares, además de un violín que había sido tocado en el barco por 1.451.000 dólares, y se mostró muy entusiasmado con dicho lote (no es para menos). “Este es uno de los artefactos más singulares e importantes del Titanic que jamás hemos tenido en una subasta, lo que demuestra que el interés en el buque y sus pasajeros sigue siendo persistente”. Está claro que poseer material de este calibre te puede brindar una posición muy buena en el mundo de las subastas…
Además de la característica carta, se vendió un manojo de llaves perteneciente a uno de los mayordomos de la primera clase por más de 100.000 dólares, así como dos fotos del Titanic que no se habían publicado anteriormente, por el módico precio de 31.000 dólares. En el pasado, la cantidad más alta de una correspondencia relacionada con el “Titanic” se obtuvo en una subasta en el mes de abril de 2014, cuando una carta que había sido escrita unas horas antes de que el barco colisionara con un iceberg ascendió a 156.900 dólares, una suma tremendamente alta.
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