Botar
basura a la calle, lo que no solo hace que el espacio se vea sucio y
desordenado, sino que además contribuye a generar contaminación en las
fuentes de agua de la ciudad.
No pagar el pasaje para ingresar al transporte público.
Al conducir no respetar la cebra y demás señales de tránsito, poniendo en riesgo su vida y la de los demás ciudadanos.
Cuando va manejando hacer sonar la bocina sin sentido, generando contaminación auditiva y más caos vehicular del que ya existe.
Ocupar
el espacio público para realizar una actividad comercial no
reglamentada, generando desorden y limitando la circulación de los
peatones.
Parquear en calles y avenidas en donde está prohibido hacerlo, generando problemas de movilidad.
No recoger las necesidades de la mascota y dejarla en parques o espacios públicos contaminando el lugar.
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