miércoles, 29 de noviembre de 2017

No obligues o dejes que tu hija bese a todo el mundo. Un interesante texto para pensar y reflexionar


“¡Saluda a tu tía! ¡Dale un beso al abuelo, no seas mal educada!” ¿Cuántas veces escuchamos esa frase cuando niños y nos vimos obligados a cumplir las órdenes de mamá muy a nuestro pesar? ¿Por qué entonces obligamos a nuestros propios niños a algo similar?

Recientemente A Mighty Girl compartió una foto de campaña con el siguiente mensaje:


Irene van der Zande es cofundadora y directora ejecutiva de Kidpower Teenpower Fullpower International (Poder total de niños y adolescentes); sobre este tema ella comentaba para CNN:

“Cuando forzamos a los niños a someterse al afecto no deseado para evitar ofender a un familiar o lastimar los sentimientos de un amigo, les enseñamos que sus cuerpos en realidad no les pertenecen porque tienen que dejar a un lado sus propios sentimientos sobre lo que se siente bien para ellos”.

Y es que es verdad, el obligar a los niños a dar un beso o un abrazo cuando ellos no lo quieren los deja vulnerables a los pederastas, la mayoría de los cuales son personas conocidas a decir de Ursula Wagner, que es una especialista en Salud Mental.

El no obligar a los niños no quiere decir que sean malcriados o que no saluden, bien pueden hacerlo estrechando la mano o chocándolas.

Vinka Jakson es autora del libro para niños: “Mi cuerpo es un regalo”, y en una conversión con BiobioChile aseguraba que “…no es recomendable en lo absoluto, que los grandes entreguemos el mensaje de que podemos obligar o forzar la relación física de los niños”, no quiere decir que propicie el abuso necesariamente, sino que les estamos dando a entender que no tienen derechos y libertad de elección, que tienen que someterse a los demás. Esto a la larga crea jóvenes y adultos que se dejan ser víctimas de bullying o que se acuestan con alguien solo para mantenerlo feliz.

Respetemos a nuestros pequeños y sus decisiones sobre su propio cuerpo, es importante una guía firme y clara, por supuesto, pero hay que recordar que ellos son personas independientes y que no podemos obligarlos a hacer algo que no quieren y que es perjudicial para ellos.

¿Tú que opinas sobre este tema?

¿Dejas que tus niños saluden de beso o abrazo cuando ellos lo quieren o les obligas a hacerlo?

Ayúdanos a compartir a más personas el mensaje.

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