Alojamiento de lujo: Siete de los diez hoteles más altos del mundo están en Dubai, pero el más conocido sin duda es el Burj Al Arab. Con su original forma de vela, es el único hotel de 7 estrellas. El acceso se hace mediante un puente privado y en su azotea tiene un helipuerto y la pista de tenis más alta del mundo. Si te das el lujo de pagar (como mínimo) unos 2.000€ por noche, podrás ver su interior recubierto de 1800 metros cuadrados de láminas de oro.
Cajeros de oro: Es tanta la fiebre por el oro que si paseas por la ciudad verás unos curiosos cajeros que dispensan piezas del preciado metal. Los precios están actualizados a tiempo real y puedes elegir entre barras de 1, 5 o 10 gramos de oro. También hay monedas con grabados del icono de Dubai, el Burj Khalifa.
El Burj Khalifa es tan alto que los que viven arriba del todo tienen más rato de sol: El Burj Khalifa es el edificio más alto del mundo con 830 metros de altura. La altura es tal que, durante el Ramadan, las personas que viven en los pisos superiores tienen que esperar unos minutos más que la resta para poder comer cuando cae la noche. A partir de la planta 80, el sol se ve durante unos segundos más, que aumentan conforme llegas a la cima en la planta 160.
Sólo un 15% de la población es emiratí : Un 85% de los habitantes de Dubái son expatriados, la mayoría provienen de India, Pakistán y Bangladesh para trabajar en la construcción. A causa del gran boom inmobiliario que se da en la ciudad hay un montón de puestos de trabajo, pero desgraciadamente en unas condiciones precarias. Muchas organizaciones de derechos humanos han demandado a empresas por pagar salarios miserables a estos trabajadores que hacen jornadas de sol a sol.
Taxis sólo para mujeres: En Dubái hay más de 3.000 taxis que son el principal medio de transporte. Todos ellos deben tener licencia y están pintados de color crema. Pero la Dubái Taxi Corporation hace que el techo sea rosa en aquellos taxis exclusivos para pasajeras, que son conducidos también por mujeres.
Policías muy veloces: La flota de vehículos de la policía de Dubai parece diseñada para asistir a persecuciones de película pero en realidad sólo busca impresionar y dar caché a la ciudad. Cuentan con el Ferrari FF, Lamborghini Aventador e incluso un Aston Martin. Con lo que vale sólo uno de estos coches se podría pagar una carrera universitaria en la universidad más cara de Estados Unidos, la NYU.
Aire acondicionado en las paradas de autobús: Una de las curiosidades de Dubái que nos llamó más la atención fue que las paradas de autobús son cerradas. Además de estarse fresquito, dentro puedes cargar el móvil y hay WiFi gratis. Todo un detalle de la ciudad para ayudar con el sofocante calor que hace durante todo el año.
Consumismo en estado puro: Con más de 1.200 tiendas y restaurantes, el Dubái Mall es el centro comercial más grande del mundo. Pero la cosa no se queda en un simple espacio con tiendas, sino que tiene galerías ambientadas como si fueran un zoco, un parque temático para niños, una cascada interior espectacular, una pista de patinaje sobre hielo, un acuario y hasta un centro médico.
Su economía no depende del petróleo: Al contrario de lo que muchos pensábamos, sólo el 6% de su economía se basa en el petróleo. Las áreas que reportan más beneficios para Dubái son la construcción sin frenos y un turismo que va al alza con unos 15 millones de visitantes anuales.
Los camellos mueven mucho dinero: Una de las curiosidades de Dubái más extravagantes son las carreras de camellos. Lo más raro es que los jinetes son robots que cuestan de 300 a 10.000 dólares. Se hace así para evitar la explotación infantil que se produjo en un pasado, cuando se usaban niños lo suficientemente pequeños y flexibles para montar al lomo del camello. Estas carreras despiertan la pasión de aquellos que apuestan miles de dirhams a su animal favorito.
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