Valle de Incles: Empezaremos nuestro recorrido visitando el que tenemos más cerca, en Andorra. El Valle de Incles, al contrario de lo que pueda parecer, da la bienvenida a todo aquel que quiera ascender a sus montañas o bañarse en sus aguas. Para acceder hasta allí no es necesario tener una gran preparación física, por lo que es un lugar perfecto también para los niños quienes es probable que se encuentren con alguna marmota o rebeco.
Valle del Loira: Ubicado en Francia, lleva el nombre del río que baña las orillas de todas las regiones: Loira. Son tierras benditas, pues se trata de una región vitivinícola. En esta parte del mundo podrás ver el conjunto de castillos franceses, como el de Saint-Brisson o el de Clos-Lucé, todos ellos construidos durante el Renacimiento Francés.
Porsmork Valley: Si sueñas con visitar y poder bañarte en un géiser… entonces no puedes dejar de visitar Porsmork Valley, en Islandia. Eso sí, ten cuidado pues tiene un suelo muy rocoso. Pero el paisaje es espectacular, por lo que vale mucha la pena.
Gran Valle del Rift: En África encontramos al Gran Valle del Rift, el cual tiene una extensión de 4830 kilómetros. Traspasa territorios de diversos países, desde Yibuti a Mozambique. Es el lugar donde se puede acudir para ver los cinco animales africanos más grandes: el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo. Y no sólo eso, sino que también fue el hábitat de nuestros antepasados. De hecho, los primeros fósiles de homínidos se encontraron aquí.
Valle de los Reyes: Continuamos en África, esta vez en el Valle de los Reyes. En realidad se trata de una necrópolis que posa cerca de Luxor. Aquí descansaron una vez los faraones de las dinastías XVIII, XIX y XX. En este lugar fue donde Howard Carter descubrió la tumba de Tutankamón en el año 1922, y pocas décadas después, en 1979, fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Monument Valley: Ahora, cogemos el avión y nos dirigimos a la frontera sur de Utah con Arizona, en los Estados Unidos de América. En este lugar no son las plantas las protagonistas, tampoco los animales, sino las obras maestras de la naturaleza. Unas esculturas de piedra diseñadas por el viento, que comenzó a soplar hace millones de años y que a día de hoy continua modificando su trabajo. Seguro que cuando vayas, te resultará muy familiar por haberlo visto en alguna película del oeste.
Valle de Yosemite: Es uno de los lugares más bonitos que te puedes encontrar en los Estados Unidos. El valle de Yosemite es un valle glaciar californiano rodeado de bosques y montañas, las cuales por cierto se cubren de blanco cada invierno. También es considerado Patrimonio de la Humanidad, desde 1984, por que si después de recorrer las calles de California quieres algo más tranquilo… seguro que no te será nada difícil desconectar en este magnífico lugar.
Valle de la Muerte: Seguimos en California, visitando un valle que tiene unos 225 kilómetros de longitud y de 8 a 24km de ancho. No es apto para aquellos que no toleren demasiado bien las temperaturas, pues el mercurio fácilmente puede llegar a superar los 45ºC. De hecho, durante el pasado siglo se registró la nada agradable temperatura de 56’7ºC, concretamente el 10 de julio de 1913. Así que si te animas a ir, no te olvides de llevarte agua, crema solar y una gorra.
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