Pero,
¿de dónde nació esa imagen? ¿Quién era el Tío Sam y por qué se
transformó en la figura que llevaría a la gloria a los soldados de Estados Unidos?
¿Por qué, a pesar de que la nación contaba con figuras como la Dama
Libertad o Columbia -la mujer ficticia que adoptó el nombre de Cristóbal
Colón y que representaba a una nación brillante y próspera- Estados
Unidos decidió elegir al Tío Sam para atraer a los jóvenes a la milicia?
La
primera pregunta posiblemente es la más compleja y la que ha hecho que
el mito del Tío Sam sea tan interesante para el pueblo norteamericano.
Su historia podría remontarse hasta el año 1812, poco más de treinta
años después de que las colonias americanas se independizaron del Reino
Unido. Ese año se desarrolló una guerra entre Estados Unidos y el
Imperio Británico, provocado por los efectos de las guerras
napoleónicas. En la zona de Nueva York había un hombre llamado Samuel
Wilson, quien empaquetaba carne que se utilizaba para la milicia
norteamericana.
En
ese tiempo se exigía que los contratistas que ofrecían esos servicios
marcaran los productos con su nombre y el del lugar de donde provenían
los alimentos. El hombre decidió marcar los suyos con la leyenda «E.A. –
U.S», lo cual se refería a Elbert Anderson, el responsable de los
productos y las letras "U.S.", que aludían al nombre United States. Sin
embargo, se afirma que los soldados que veían esa marca, decían que el
paquete provenía del Uncle Sam, el Tío Samuel, por lo que
lentamente se convirtió en una figura que les recordaba a su hogar y
eventualmente tomó una personificación humana.
Asimismo, otro de los orígenes del Tío Sam posiblemente fue Brother Jonathan, personificación y figura de Nueva Inglaterra, una de las zonas más importantes posteriores a la liberación de las colonias americanas. El hombre usaba un sombrero de copa, el cual es parte importante de la vestimenta de Sam, y portaba ropa con rayas, estilo vinculado con la bandera de la nación. Ya que el ícono era un hombre similar al de un aristócrata, se comenzó a mencionar que él era la figura de las políticas de Norteamérica. Se cree que los jóvenes del país comenzaron a llamarle Tío Sam hasta que se creó una mezcla.
Asimismo, otro de los orígenes del Tío Sam posiblemente fue Brother Jonathan, personificación y figura de Nueva Inglaterra, una de las zonas más importantes posteriores a la liberación de las colonias americanas. El hombre usaba un sombrero de copa, el cual es parte importante de la vestimenta de Sam, y portaba ropa con rayas, estilo vinculado con la bandera de la nación. Ya que el ícono era un hombre similar al de un aristócrata, se comenzó a mencionar que él era la figura de las políticas de Norteamérica. Se cree que los jóvenes del país comenzaron a llamarle Tío Sam hasta que se creó una mezcla.
No
fue sino hasta la Primera Guerra Mundial que la figura del Tío Sam tomó
la forma con la que lo conocemos actualmente. Fue en 1916 cuando James
Montgomery Flagg, un ilustrador norteamericano, se dio a la tarea de
crear un póster en el que el Tío Sam invitara a los jóvenes a defender
Norteamérica. El hombre afirmó haberle dado características más rudas
para crear un efecto más fuerte en la población e incluso se dice que se
basó en la figura de Franklin Roosevelt (quien sería presidente una
década y media más tarde), lo cual fue recibido con halagos por parte
del mandatario. Su trabajo se inspiró en pósters antiguos creados por la
milicia británica, los cuales señalaban con letras grandes «Los
Británicos te quieren a ti», sólo que Sam, en vez de lucir demasiado
serio, era llamativo, rudo y hacía ver a Estados Unidos como una fuerza
más impetuosa.
Mientras
que Columbia era una imagen próspera, femenina y hermosa que
representaba las tierras norteamericanas y sus ideales de libertad, Sam
daba una fuerza mayor. Representaba la masculinidad de la época, el
poderío caucásico, la mirada ruda y retadora que podría enfrentarse a
cualquier enemigo y llegaba hasta el corazón de los norteamericanos con
los colores de su nación. Asimismo, la idea de confianza en un "Tío Sam"
estaba lejos de la adoración por las tierras y se acercaba más a un
respeto por la política y las elecciones de los hombres que eran líderes
de las guerras en las que peleaban los soldados. Por ese motivo, su
figura ha sido más importante en la guerra que, incluso, la Dama
Libertad.
A
lo largo del mundo el Tío Sam es visto con desprecio. Representa el
hambre de los norteamericanos por el control absoluto y su fuerza
imperialista. Actualmente también es visto con desdén por gran parte de
la ciudadanía americana, ya que simboliza décadas de sufrimiento de los
veteranos de guerra que, aunque en algún punto aceptaron ser parte del
ejército del Tío Sam,
eventualmente se dan cuenta de que sólo son peones peleando para
hombres en sitios privilegiados. Aunque resulta interesante el trasfondo
de este ícono, su relevancia en el presente es cada vez menor. «Te
quiero a ti», repite el hombre del sombrero y ahora los soldados no sienten valentía, sólo miedo.
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