viernes, 1 de diciembre de 2017

4 consejos para sobrevivir el final del 2017 sin estrés ni preocupación


Aquí hay una pequeña guía que te puede ayudar a disfrutar estos últimos días del año para estar preparado cuando llegue la cena de Navidad.

Falta menos de un mes para Navidad, y eso es un hecho que tenemos que enfrentar. A veces al escuchar a alguien decir eso corremos rápidamente a contar los días en el calendario, con la esperanza de que todavía nos quede suficiente tiempo para comprar los regalos, acabar nuestros proyectos personales y de trabajo, y terminar de cumplir todas esas cosas que anotamos en la lista de propósitos de enero.

Lo último que queremos en esta época es estar estresados o preocupados, así que aquí hay una pequeña guía que te puede ayudar a disfrutar estos últimos días del año para estar preparado cuando llegue la cena de Navidad.


1. Crea un presupuesto y busca alternativas

Una de las desventajas que tiene el mes de diciembre es que siempre gastamos todo el dinero que ahorramos durante el año. Entre el intercambio de amigos, el regalo para cada uno de los miembros de la familia y la cooperación para la cena, parece que la lista de artículos que tenemos que comprar nunca acabará.

Siempre hay alternativas que podemos tomar, como organizar un intercambio para la cena, así solamente tienes que comprar un regalo y nadie se queda con las manos vacías. También está la opción de hacer los obsequios, si te gustan mucho las manualidades o la repostería pero casi nunca tienes tiempo para hacerlo, trata de abrir un pequeño espacio los fines de semana para crear tus propios regalos.

Probablemente, aunque pongamos en práctica las alternativas quedarán dos o tres regalos que tendremos que comprar, y está bien. Asegúrate de tomar en cuenta el dinero que estás dispuesto a gastar y ve pensando en los gustos de la persona para encontrar el regalo perfecto.


2. Piensa en todo lo que puedes dar

En ocasiones, cuando se acercan las fechas de Navidad nos apuramos a decorar nuestros hogares, a tener listos los preparativos para la cena, a arreglarnos para las reuniones o las posadas y se nos olvida detenernos un momento a pensar en todo lo que podemos dar.

Con esto no nos referimos al dinero solamente. Si lo incluyes en tu presupuesto y decides hacer una donación a alguna organización, ¡qué bueno!; pero recuerda que no es la única manera de ayudar. Diciembre es el mes perfecto para agradecer lo que tenemos y buscar algo que podamos compartir. Puedes regalar un poco de tu tiempo en alguna casa hogar o albergue que lo necesite; también está la opción de donar ropa, libros o juguetes que siguen en buen estado, pero que tal vez ya no usas como antes.


3. Desconéctate

Las redes sociales son una herramienta increíble que nos ayuda a mantenernos conectados, pero si abusamos de ésta se puede volver abrumadora. Algunas personas recomiendan que al menos una semana al año dejes de usar por completo tu celular, computadora y tableta para desconectarte. Tú no lo tienes que hacer siete días completos, el despejar tu mente no se tiene que sentir como una tarea, sino como algo que haces para sentirte más tranquilo y apreciar lo que está a tu alrededor. ¿Por qué no intentarlo un día de este mes?

Toma el estar alejado de las redes y del Internet como una oportunidad para volver a lo que te gusta. Tal vez hace mucho no te sientas a leer una revista, a ver tu serie favorita o a cocinar tu platillo favorito. Cualquier cosa que te haya venido a la mente con estos ejemplos ¡Házlo!


4. Conéctate

Así es, primero desconéctate y luego conéctate. Es muy importante despejar nuestra mente para poder ver en retrospectiva el 2017 y recordar todos los momentos difíciles y los momentos en los que te sentiste más feliz; pero no podemos dejar de lado que esta época —independientemente de nuestras creencias o de las experiencias que hayamos tenido durante el año— es una oportunidad para conectarnos con las personas que queremos.

Puedes pensar en esa persona que es muy especial para ti, pero hace mucho tiempo no ves, un compañero que tenías en la escuela o un primo con el que nunca coincides. No importa quién sea, lo importante es que busques un momento para reconectarte con esa persona.

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