viernes, 15 de diciembre de 2017

Calle 13, del reggaeton a la lucha por la libertad de Latinoamérica


“Soy lo que me enseñó mi padre: el que no quiere a su patria, no quiere a su madre” es otro de los versos que reflejan el discurso del grupo.


“Estudié por muchos años para terminar siendo rapero”, es la línea con la que Calle 13 abre una de las canciones más características de su identidad como artista. El tema cuenta la historia de un personaje que ha nacido y crecido en el seno de la realidad latinoamericana, producto de una sociedad culturalmente conflictiva en la que la fina línea de nuestro legado e identidad palidece. Quizá porque los países latinoamericanos tienen un origen similar el sufrimiento es compartido, los problemas se repiten desde México hasta la Patagonia. ¿Pero qué pasa con un pueblo como Puerto Rico? Como parte de un país tan distinto —Estados Unidos—, han desplazado su propia idea de cultura con ideales extranjeros del pueblo y lo que eso significa.


                      

Calle 13 es el resultado del trabajo entre René Pérez (Residente) y Eduardo Martínez (Visitante), dos personalidades que lograron juntar un grupo de grandes talentos para crear música y arte que reflejan esta lucha por lo puertorriqueño y salvaguardan la identidad latinoamericana. A través de la expresión de sus puntos de vista con respecto a los conceptos que integran la universalidad del género latino, enaltecen los valores de nuestras comunidades y buscan la sólida conformación de un conglomerado más grandes que nosotros mismos, algo que nos identifica y nos forma en un colectivo inconmensurable.


                      

“Soy lo que me enseñó mi padre: el que no quiere a su patria, no quiere a su madre” es otro de los versos que reflejan el discurso de Calle 13, su fuerte compromiso por respetar y cuidar nuestra tierra y nuestros ideales frente a cualquiera que venga a intentar cambiarlos o los ridiculice. Aprender a amar al propio país es difícil, en especial cuando se vive en él y se ven los errores y las monstruosidad que ocurren en el mismo. A diario se ve la desesperación por emigrar, muchos de los que se quedan engendran amargura y odio en sus corazones —producto de las condiciones políticas y sociales— hacia la tierra que los vio nacer; niegan su belleza y su unicidad ante todo lo demás, ridiculizan su condición por no encontrar en ella nada que cubra sus necesidad o les genere un sentido de pertenencia profundo y real.


                     

Calle 13 no pretende criticar a quien se va, más bien se busca destacar el gran amor hacia nuestra tierra y nuestra gente. Sin importar las dificultades y las complicaciones, somos participantes activos de una lucha por algo mejor, somos quienes construimos la identidad y quienes viven en ella. Calle 13 viene a recordarnos lo que somos a través de su talento y sus sonidos. Navegan en un enorme mar de herencia cultural que sintetizan cuidadosamente en su música; desde lo urbano hasta la bachata, el tango, la cumbia, la bossa nova, el rock, el mambo y la música folclórica.


                                 

Calle 13 es un grupo que alza la voz, que no tiene trabas para decir las cosas como son; y esto les ha causado algunas polémicas a lo largo de su trayectoria. Pero esto no opaca ni minimiza el verdadero sentimiento que plasman en cada canción. Detrás de una supuesta “vulgaridad” hay honestidad, detrás de lo político hay una intención de defensa, detrás del género hay un motivo, y detrás de cada canción hay un mensaje muy potente y claro: Latinoamérica es indiscutiblemente bella, y debemos cuidarla de cualquiera que quiera quebrar su espíritu. Así que fuerza, porque ningún paraíso es concebido sin luchar y sudar por el. 
 
                

No hay comentarios.:

Publicar un comentario