El Bastei, Suiza Sajona, Sajonia: La Suiza Sajona sorprende por sus formaciones rocosas impresionantes e características en las que los acantilados y cuevas se alternan con bosques verdes. Es uno de los fenómenos de la naturaleza más impresionantes de Alemania y un lugar que no deberías perderte por nada del mundo. Tanto si te gusta caminar como no, las montañas de arenisca del Elba te recompensarán con creces. Cálzate las botas y prepara un viaje de sueño.
El lago azul de Blautopf, Blaubeuren, Baden-Wurtemberg: El profundo color azul de este lago azul de cuento de hadas es algo que te costará olvidar. En este rincón mágico naturaleza y arquitectura se funden para dar la impresión de que estás dentro de una leyenda o un mito. Da un paseo a su orilla, disfruta de las vistas y graba cada instante en tu retina.
Lago de Laach, Renania-Palatinado: Este sorprendente lago con un diámetro de 2 kilómetros está en la cadena montañosa de Eiffel y forma parte del campo volcánico del este de Eiffel: Vulkaneifel. El lago de Laach ese formó hace más de 12.000 años tras una erupción que dejó esta caldera llena de agua que le da un encanto especial al entorno. Está atento a las burbujitas de CO2 que se dejan ver en la costa oriental y que evidencian la actividad volcánica latente.
Gargantas del Danubio, Weltenburg y Kelheim, Baviera: Explorar la reserva natural de Weltenburg desde un barco es una experiencia que permite apreciar como nunca el espectacular paisaje de las Gargantas del Danubio. En esta zona, el río fluye entre barrancos y acantilados de piedra caliza, forjando un entorno idílico. No digas que no te hemos avisado cuando te quedes prendado del lugar.
Kniepsand, isla de Amrum, Schleswig-Holstein: Kniepsand es una
región de dunas, un banco de arena en el mar ideal para tomar el sol y gozar de
un paisaje en continuo cambio. Esta maravilla natural de Alemania se desplaza
cada año 50 metros y forma un entorno desértico singular en el que cualquiera
querría perderse unos cuantos días en busca de calma y tranquilidad.
Cascada de Bad Urach, Baden-Württemberg: Muy cerca de
Tübingen y con su propia parada de tren, la hermosa Cascada de Urach es un
lugar refrescante en el que podrás disfrutar de la naturaleza en su estado más
puro. Con más de 35 metros de altura podrás admirarla desde abajo y desde
arriba, ya que en la parte superior de la catarata hay una zona estupenda para
hacer un picnic.
Parque Nacional de Jasmund, Mecklemburgo-Pomerania
Occidental: El Parque Nacional de Jasmund es una reserva natural idílica en una
península al norte de la isla de Rügen y es famoso por albergar los mayores
acantilados de tiza de toda Alemania que todo el mundo conoce como “La silla
del rey” (o Königsstuhl, en alemán). Con 161
metros de altura, se precipitan sobre el Mar Báltico de una manera solemne
mientras un océano de árboles verdes intenta llegar hasta el cielo. Un consejo:
intenta verlos en barco.
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