Guerreros Águilas de los Aztecas: También llamados guerreros águilas, fueron una clase especial en la infantería militar de la armada azteca, los cuales junto a los caballeros jaguar componían primordialmente las elites guerreras del antiguo Imperio azteca. Eran expertos en la intimidación de sus rivales, cuando tomaban prisioneros los sacrificaban para de esta manera, rendir tributos a sus Dioses, incluso se comían los corazones de los guerreros que mataban. Fueron extremadamente poderosos logrando dominar a todas las culturas de Mesoamérica de su época. Tuvieron que unirse sus rivales con los españoles para poder derrotarlos.
Los Guerreros Mongoles: “Los mongoles tienen una misión: conquistar todo; dominar todo en nuestro camino; destruir todo en nuestro camino”, decía la frase de estos guerreros. Sin compasión alguna destruían a todos sus enemigos, no tomaban prisioneros a todos los asesinaban, eran muy ágiles para montar caballo a altas velocidades mientras usaban el arco y flechas. Con Gengis Kan al frente pudieron conquistar más del medio mundo antiguo.
Los Samuráis: Los samuráis eran una clase guerrera aristócrata japonés que existió desde aproximadamente el siglo décimo. Un buen samurai podría ser capaz de cortar a una persona por la mitad con su espada llamada katana, gobernaron por mucho tiempo Japón y eran enemigos de los ninjas. Los samuráis eran conocidos por vivir de acuerdo con el código de bushido, que hace hincapié en la lealtad, el deber y el honor por encima de todo, incluso en la cara de la muerte.
Los Caballeros Templarios: Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista. Estos eran caballeros que peleaban para defender a la inquisición, sus miembros peleaban en las cruzadas y conquistas, su fuerte era usar la espada y eran muy temidos por otros grupos.
Espartanos: Para la mayoría de las personas los espartanos son los más letales, desde temprana edad eran reclutados para aprender a pelear y soportar dolor, como olvidar su batalla de 300 soldados contra 150,000 soldados. Recién nacidos, se les examinaba meticulosamente, y si poseían alguna malformación se les abandonaba o despeñaba desde el monte Taigeto. Tenían una disciplina militar impresionante, desde niños eran educados para matar.
Los Vikingos: Los vikingos, que significa “hombres del norte”, fueron la última de las tribus bárbaras. Eran temibles, violentos y malvados. La población se sentía atemorizada por los vikingos debido a su ferocidad y crueldad. Por otra parte, además de buenos guerreros, los vikingos eran diestros artesanos, marineros, exploradores y comerciantes.
Los mamelucos: Gobernaron Egipto y Siria desde 1250 hasta 1517. Eran soldados esclavos que se convirtieron al Islam y sirvieron a los califas musulmanes y los sultanes. Los mamelucos eran todos de raza blanca y procedía de Anatolia, el Caucaso, Asia Menor y los Balcanes, y nunca llegaron a fundirse con la población local, lo que explica el hecho de que desaparecieran del mapa sin dejar descendencia en forma de tribus o pueblos. Educados para el arte de la guerra, vivían recluidos en cuarteles ejercitándose en la equitación, el arco y la esgrima, pero también en la poesía y la caligrafía, porque los mamelucos eran además unos estetas. Incluso el propio Napoleón Bonaparte los reclutó como su guardia personal.
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